martes, 25 de diciembre de 2007

Todas quieren tener múltiples orgasmos y prolongar la relación sexual el mayor tiempo posible


Por eso, la pregunta recurrente es: la multiorgasmia, ¿es posible? ¿cómo se logra?

Este es un tema que merece la atención de muchas mujeres, ya que últimamente se comenta mucho sobre una nueva expectativa femenina respecto al goce sexual. Todas queremos tener múltiples orgasmos, y si es posible, prolongar la relación sexual durante toda la noche.

Esta fantasía nueva de la mujer ha ocasionado una presión muy fuerte en el sexo masculino respecto a sus posibilidades viriles y de potencia sexual. La exigencia pone al hombre en una disyuntiva seria: poder reconocer las alternativas que tiene cuando su cuerpo no consigue el rendimiento exigido, ya que de lo contrario se siente desmasculinizado.

La opción que hasta el momento ha conformado a las mujeres ambiciosas es el sildenafil, un vasodilatador que a muchos hombres ha sorprendido, dándoles la posibilidad de resistencia erectiva para mantener sexo durante mucho más tiempo que el de costumbre. Incluso algunos se han vuelto adictos a la "pastillita", y sienten que de alguna manera evitan la terrible sensación de no poder acompañar a las féminas en sus deseos insaciables.

Sin embargo, muchos no pueden ver que este medicamento es un trampa sin retorno, y que sus consecuencias se evidencian a largo plazo. Lo que sucede es que la recomendación de la misma excluye todo tipo de información prescriptiva de los problemas -comprobados- que acarrea. La realidad supera a la fantasía, y los fanáticos se exponen a circunstancias irreversibles por evitar cierto tipo de incompetencia masculina que se debe, en muchas ocasiones, a factores psicológicos que afectan la función del órgano, y también a otros de tipo clínico que no hallarán la solución, salvo que cuenten con la ayuda de un vasodilatador, que recomendado sin estudiar otro sinfín de causas probables empeora el diagnóstico.

Las mujeres quieren gozar y disfrutar. Ya el mito sobre el orgasmo femenino ha quedado atrás, y cualquier tipo de argumento para justificar el desconocimiento acerca de cómo conseguir un orgasmo no es valorado, ya que en la actualidad no debería ni siquiera existir una dependencia al órgano genital masculino para conseguirlo. La mujer puede lograr su objetivo sola, a través de la autoestimulación, lo que haría desbaratar toda teoría acerca de que si los hombres no saben estimular a una mujer, la misma se ve condenada a jamás sentir un orgasmo.

Algunas de las indicaciones para alcanzar el placer máximo es la masturbación, que muchas veces puede llevarse a cabo a través de ciertos "colaboradores" externos, como los vibradores sexuales. Cuando se explica esto algunas sienten curiosidad por saber si el orgasmo provocado por un vibrador es sentido de modo diferente o extraño al que se experimenta con la pareja durante el encuentro sexual. Sin dudas se siente distinto, debido a que ciertos factores dejan de interactuar, como por ejemplo la piel y el aroma de otro humano. Pero, independientemente de esto, cada persona tiene una experiencia subjetiva al respecto. La sensación puede ser más intensa en los casos en que la persona es tímida, ya que al satisfacerse sola logra la suficiente confianza como para ir estimulándose sin inhibirse.

Entonces, la concentración en la tarea que efectúa es mayor, y las señales que obtendrá a través de sus sentidos pueden ser percibidas sin tensión. Por otra parte, lo que se siente puede ser menor por la justa razón de que lo físico siempre juega un papel importante, al igual que el aspecto emocional en cuanto a los sentimientos que despierta tener sexo con la persona amada. Tampoco podemos obviar lo estimulante que suelen ser los jugos genitales y los olores que emanan de las zonas íntimas.

Otra pregunta que surge entre las mujeres es si la intensidad de la estimulación varía según la forma que tengan los juguetes sexuales. Es probable que esto ocurra con aquellos vibradores que están diseñados para estimular zonas específicas como el llamado "punto G", que poseen forma de curva hacia cierto ángulo para provocar el efecto deseado.

Si se consideran todas las posibilidades técnicas que existen para tener múltiples orgasmos, entonces será un hecho que la mujer tenga uno tras otro casi sin darse cuenta. Y esto no es un fenómeno único, sino que es posible si las mujeres tenemos la paciencia de entrenarnos para conseguirlo como finalidad, teniendo en claro que la prohibición es nuestra y no proviene del mundo externo. Nuestro cuerpo tiene conexión directa con nuestra mente, y todo lo que la misma se permita será beneficioso para nuestro funcionamiento corporal.

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