sábado, 20 de octubre de 2007

La Dieta del Sexo


Esta dieta viene con un premio de regalo: además de un menú exquisito y bajo en calorías, tienes que acompañar el plan con los ejercicios más placenteros para practicar de a dos.

Este régimen es un verdadero éxtasis, y encima adelgaza! La dieta del sexo tiene dos ventajas: la puedes practicar tanto tiempo como quieras (o lo que el cuerpo aguante) y no sólo es un régimen perfecto para rebajar calorías sino un ejercicio completo para todo el cuerpo. Aquí tienes un menú tipo, pero con tu imaginación y fantasía (y la de tu pareja) podéis conseguir múltiples combinaciones.
Desayuno
Es la parte más importante para empezar bien el día:
Debes quemar entre 207 y 574 calorías, aunque dependiendo de la intensidad con que te despereces puede ser mucho más.... Empieza con unos besos suaves (10 calorías), algunas caricias (15 cal.) y un poco de retozar entre las sábanas (20 cal.) Escoger la ropa que te vas a poner son 7 cal. y que él te la vaya quitando poco a poco elimina 25 cal. La ducha matinal, imprescindible, dependiendo de la intensidad puede ir de las 133 a las 500 cal. quemadas. (No es cuestión sólo de repasar tu espalda y su espalda con la esponja, se puede ir más allá enjabonándose. Recuerda que una postura de pie son unas 400 cal. quemadas).

Para reponer fuerzas:
Versión light: 207 cal quemadas: un yogurt con cereales integrales, una pieza de fruta y una infusión o café sin azúcar. Versión heavy: 574 cal. quemadas: jugo de naranja, unas lonchas de jamón y café con leche con dos terrones de azúcar.

Aperitivo
En verano es bárbaro realizar un aperitivo antes del almuerzo. Te recomendamos un surtido especial de: juegos con las manos (4 cal.), mordisquitos (14 cal), chupeteos (40 cal), besos normales (10 cal) y besos pasionales (18 cal).

Para reponer fuerzas
Versión light: 50 cal: un refresco sin azúcar y unos tacos de jamón serrano (no más de tres) Versión heavy: 100 cal: una cerveza y unas aceitunas.

Almuerzo
Es la comida más fuerte del día.
Cuanto más y mejor almuerzas más quemarás: de 700 a 1000 cal. Imprescindible no saltearse ni un plato y saborearlos todos a fondo. Piensa que es tan importante la preparación como la degustación. Preparación: Para que cada plato entre por los ojos, hay que preparar el ambiente teniendo en cuenta que la luz sea indirecta, la cama esté muy mullidita, la música dure como mínimo unos 90 minutos...(unas 42 a 50 cal.) Entrada: empiezan con algo suave como ir quitándose la ropa (12 cal.) y regaláros muchos mimos superiores (20 cal) e inferiores (45 cal) Primer plato: la postura del misionero (240 cal), tan típica como una ensalada. Segundo plato: aquí pueden elegir entre todas las demás posturas del kamasutra (de 250 a 400 cal.) la que mejor os siente, más que nada porque la dieta tiene que tener su variedad, lo peor es caer en la rutina. Postre: tú de crema y él de mermelada, o al revés. Tómalo directamente de su cuerpo con dulce y saboréalo, quemarás unas 160 cal.

Para reponer fuerzas
Versión light: 700 cal.: ensalada, carne a la plancha y una fruta o un yogurt. Versión heavy: 1000 cal.: spaghetti al pesto, bistec con guarnición de verduras y una rodaja de piña al natural.

Los extras del verano
Los caprichitos son como la tentación: puedes evitarlo todo menos caer en ella. Pues no te prives y date un gusto:
Retozos en la playa: 320 calorías quemadas
Baños nocturnos: 260 calorías quemadas
Elegir bikini (y probártelo con tu pareja en el vestidor a ver si entra bien y sale mejor): 150 calorías quemadas.
El termómetro de las calorías/pasión
Jugueteos con las manos 4 calorías quemadas
Susurros 7 calorías quemadas
Ponerle el condón 7 calorías quemadas
Besitos suaves 10 calorías quemadas
Desnudarse 12 calorías quemadas
Mordisquitos 14 calorías quemadas
Acariciar 15 calorías quemadas
Cosquillitas 17 calorías quemadas
Besos de tornillo 18 calorías quemadas
Mimos de la cintura para arriba 20 calorías quemadas
Chupetón 40 calorías quemadas
Mimos de la cintura para abajo 45 calorías quemadas
Strip tease 60 calorías quemadas
Cunilingus 70 calorías quemadas
Felación 90 calorías quemadas
Orgasmo 127 calorías quemadas
Postura del misionero 240 calorías quemadas
Otras posturas de 250 a 400 calorías quemadas
Ducha de pasión 133 a 500 calorías quemadas
Repasar el kamasutra una y otra vez 1000000000 calorías quemadas, pero abstenerse, adelgaza demasiado rápido.

domingo, 14 de octubre de 2007

El mejor horario para tener sexo en la semana



Cada persona tiene sus momentos en que está más predispuesta a tener relaciones en determinados horarios y a veces influyen factores como el cansancio.pero todos tienen su momento.

Todos tienen distintas preferencias a la hora de hacer el amor. Cada uno elige situaciones diferentes para mantener relaciones sexuales y, a veces, hasta factores como el cansancio, demuestran cual es un momento indicado.

En una siesta
Antes se cumplía a rajatable, pero la realidad es que en lactualidad es un lujo permitirse unas horitas de descanso en medio de la jornada. Imaginate poder hacerlo y encima acompañado por tu pareja. Con sólo recostarte un ratito a su lado, las posibilidades fluyen naturalmente. Todo lugar es óptimo para pasar un buen momento, desde el sofá del living hasta la playa. Al placar de una buena siesta se le puede sumar, el placer del sexo.

Por otra parte, el hecho de tener el estómago satisfecho lleva a la relajación (aunque a algunas mujeres mucho no les agrada). Es una situación muy cómoda para disfrutar del sexo declicado y relajado.

Pijama's party
Al despertarse, suele ser un momento oportuno para estar relajados en la cama...al menos unos minutos. Es una de las pocas situaciones en las que se puede estar realmente descansado, tras unas buenas horas de descanso. Claro, siempre y cuando los chicos no estén en casa.
Incluso, para los hombres es una cuestión fisiológica, ya que las erecciones matinales son de las mejores. En cambio, para ella pasa más bien por una cuestión mental, por lo que nada mejor que demostrar predisposición y saber que lo que se viene es nada más -y nada menos- que un momento de placer.

En la clandestinidad
La hora de la tarde es otro momento especial, tal vez, menos clásico, pero eso lo hace más interesante. Los encuentros suelen ser más bien inesperados y poco comunes.

Un buen horario para jugar y dejarse llevar por la exitación. Lo cierto es que un momento del día que no suele encontrarnos en casa por eso suele ser una oportunidad para experimentar en los lugares más insospechados, como la oficina.

La noche, la clave
Pero sin lugar a dudas, la noche es "el" momento para hacer el amor. La oscuridad y la tranquilidad, invitan a desnudarse y terminar el día en momentos de placer. Si hay que elegir una situación en el que se presta más las relaciones sexuales y que lleva a la total desinhibición, es la noche.

Son muchas las horas para disfrutar. El fin de semana suele ser el más elegido por una cuestión de tiempo. Pero lo cierto es que hacer el amor es una las mejores formulas contra el estrés, por eso a pesar de las cansadoras horas semanales, puede ser una buena oportunidad para distenderse.

lunes, 8 de octubre de 2007

El punto G un camino de ida


En las mujeres, esta zona de excitación ya no es más un misterio. Aquí, algunos consejos sobre cómo encontrarlo con facilidad y estimularlo.

El llamado "punto G", que se encuentra ubicado sobre la parte anterior de la vagina, sumamente sensible a la estimulación y presión, ha despertado una curiosidad inmensa, ya que no todas las mujeres tienen la suerte de poder descubrirlo, generando fantasías respecto de la ausencia del mismo. Lo ven como el camino ideal para conseguir rápidamente el orgasmo y aumentar la intensidad de las sensaciones.

Muchas mujeres consultan para saber si han estado cerca o no de contactar el punto G. Es normal no tener una sensación especial frente a su estimulación ya que, como otras cosas en el sexo, puede no desencadenar lo esperado.

Este bendito punto G, caracterizado como la esponja uretral y conocido también como la "próstata femenina", cumple según algunos estudios nuevos funciones parecidas a su homólogo masculino.

La forma de estimularlo es ejerciendo presión suave por encima de la uretra, lo que provocará cierto deseo inminente de micción. Cuando está excitada sexualmente la esponja uretral se llena de sangre, y sus glándulas de fluído, lo que genera un endurecimiento de toda la zona.
Las posturas ideales para su localización es boca arriba con las rodillas flexionadas y una almohada cómoda bajo la nalga. También recostándose boca abajo o de cuclillas o de cuatro estilo perruno, encontrando la posición adecuada e introduciendo aproximadamente 4 centímetros del dedo en la vagina hacia arriba, ejerciendo presión contra la pared anterior, que se diferencia por cierta rugosidad palpable al tacto. Muchas mujeres sienten dificultad para localizarla, pero entrando a ducharse luego de tomar abundante líquido, e intentando en la bañera introduciendo el dedo y orinando al mismo tiempo, es fácil notar cómo la orina atravieza la uretra, y así es localizable de inmediato.

Es común utilizar juguetes de autoayuda para su localización, y algunos hasta suelen ser específicos para encontrar el punto G.

Lamentablemente, es más fácil localizarlo con el dedo o con juguetes como consoladores especiales para la tarea que con el miembro genital maculino conocido como pene. Aunque sí es localizable con el miembro en la conocida posición sexual que la mujer toma por encima del varón, ya que tiene mayor control sobre sus movimientos pélvicos, y también cuando el varón la penetra por atrás en posición perruna, además de recostarse hacia un lado o boca abajo.
La sensación intensa de muchas mujeres que han descubierto, aunque tardíamente, la existencia de su punto G, hace que una vez que ha sido accesible de localizar sea utilizado como modo de lubricarse más rápidamente.

En cuanto a las mujeres menopaúsicas que sufren cambios respecto a la menor lubricación vaginal, puede tornarse un poco molesto el ejercicio de estimulación del mismo. Lo aconsejable es utilizar mucha cantidad de aceites para facilitar el masaje y la introducción del dedo.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Las tres claves del Orgasmo Femenino


Los problemas sexuales de las mujeres son algo más difíciles de entender que el de los hombres, la principal dificultad señalada por los hombres, es el hecho de no poder conseguir o mantener una erección, en cambio, en las mujeres, hay tres etapas que se deben ser completadas antes de poder llegar al orgasmo: deseo (o libido), excitación (o erección) y humedad (lubricación) de los órganos genitales.

Consideraremos cada uno de estos aspecto punto por punto

Hasta dos tercios de las mujeres en pareja no ha podido lograr excitarse o llegar a un orgasmo, por lo menos en alguna ocasión. Las mujeres pueden tener estos problemas en cualquier momento de su vida sexual, aunque los señalan con menor frecuencia a medida que envejecen, justo al revés de lo que sucede con los hombres.

Deseo

Un reciente estudio realizado en los Estados Unidos demostró que la "falta de interés sexual" era el mayor problema sexual en las mujeres, siendo señalado por casi la tercera parte de las mujeres de entre 40 y 60 años con dificultades sexuales, algo que era menos común que en las mujeres más jóvenes examinadas, lo que sugiere que el interés vuelve una vez que pasan los años de maternidad.

Por supuesto, el interés en el sexo depende en gran medida de la disponibilidad de pareja, lo que puede ser un problema importante en las mujeres mayores.

La falta de deseo o interés en el sexo, responde a varios factores, como enfermedades orgánicas, preocupaciones, estrés, agotamiento, o abuso de sustancias químicas. Si una mujer ha perdido (o nunca tuvo) la capacidad de elaborar fantasías o deseos sexuales, su pareja podría ayudarle de varias formas, mediante el habla, la comunicación, las caricias, los mimos, la paciencia, y las sugerencias de distintos tipos de relaciones.

También podría recurrir a los suplementos hormonales (estrógeno y/o testosterona) o concurrir a un tratamiento con un psicoanalista o terapeuta sexual; pero, siempre, lo primero que deben hacer estas mujeres es ver a su médico de cabecera o ginecólogo.

Erección

La falta de erección en el clítoris puede surgir incluso cuando el deseo está presente. El proceso de erección del clítoris tiene que ver con un mayor flujo de sangre hacia la pelvis, lo que produce congestión en la vagina, el útero y el clítoris.

La vagina se expande y alarga, y el clítoris tiene una mini-erección, similar a la del hombre, aunque, por supuesto, en una escala mucho más pequeña. El creciente flujo de sangre hacia la vagina, causa una secreción mucosa clara, que hace del coito un acto más sencillo y sin dolor.

Si la pareja de la mujer apresura las cosas, podría intentar realizar la penetración antes de que los órganos de la mujer "estén preparados", lo que la podría conducir a más dolor, y, de esta forma, a mayores fallas en la erección.

Lubricación

La causa más común de problemas sexuales en las mujeres después de la menopausia, tiene que ver con una falta de lubricación adecuada.

Con la edad, la pared vaginal se hace más rígida y menos elástica. Esta dificultad se puede empeorar por cierto desórdenes tales como la diabetes, la tensión arterial alta, la radioterapia para los tumores pélvicos, o el uso de drogas anti-estrógeno en el tratamiento contra el cáncer de pecho.

La misma saliva es el lubricante más natural que puede ser utilizado, pero la vaselina y la jalea K-Y son también muy buenos sustitutos. Sin embargo, es mejor tratar la causa de la sequedad vaginal.

Esto puede implicar a veces el uso de cremas con estrógenos o testosterona vaginal, o incluso estrógenos orales. A veces, los supositorios vaginales con vitamina E también son muy eficaces. La sequedad y la pérdida de elasticidad vaginal en las mujeres mayores es menos severa si se tienen relaciones sexuales más frecuentes (otro ejemplo del conocido "úselo o piérdalo".).

Recientemente, se ha podido observar un mayor interés en el uso de medicaciones para aumentar la erección, y varios productos están bajo ensayo clínico. Aunque todavía no hay resultados concretos disponibles, parecería ser que las mismas drogas que actúan en la disfunción eréctil (DE) en los hombres, también ayudaría a la erección y la lubricación vaginal en las mujeres.

Como sucede con los hombres, existen muchos medios de aumentar el flujo de sangre a los órganos pélvicos, por lo que es probable que algunas de estas nuevas drogas experimentales sean muy provechosas para las mujeres mayores.

Orgasmo

El orgasmo es un acontecimiento bastante "automático" para los hombres, una vez que se alcanza cierto grado de estímulo, y de hecho el orgasmo y la eyaculación no se pueden llevar fácilmente a cabo sin la presencia de alguno de los mismos.

Sin embargo, cerca de una de cada cuatro mujeres con problemas sexuales, afirma que no tienen orgasmos. Obviamente, si el deseo está ausente y no hay erección, el orgasmo no le seguirá a este fallido proceso. Incluso llevando a cabo aceptablemente algunas de estas primeras etapas, algunas mujeres podrían todavía no llegar a tener un orgasmo.

Una causa común de estos trastornos es el uso de medicaciones antidepresivas, incluyendo las drogas más nuevas de esta clase. Otra causa es el dolor durante el coito (llamado dispareunia), que puede, en sí mismo, tener varias causas, como la carencia de erección y lubricación vaginal adecuada, infecciones vaginales, etcétera.

La mayoría de las mujeres aprende a alcanzar un orgasmo después de haber comenzado a ser sexualmente activas, y a menudo, y en un principio, mediante la masturbación. Por ello, los terapeutas sexuales que tratan a las mujeres maduras que no pueden alcanzar un orgasmo, creen que las mismas deben comenzar a practicar mediante la masturbación.

De esta forma, pueden aprender qué presiones y ritmos son necesarios para llegar al orgasmo. Una vez que hayan aprendido a alcanzarlo más fácilmente, entonces podrán mostrarle a su pareja qué es exactamente lo qué necesita para "lograr que venga". Esto también requiere la total cooperación de la pareja, que debe llevar adecuadamente a la mujer a través de las distintas etapas del deseo, la erección, la lubricación, y finalmente, el orgasmo.

Dos extraños problemas

"Vaginismo" es un término dado a un raro pero muy molesto trastorno que surge cuando los músculos alrededor de la apertura de la vagina, se contraen firmemente cuando se inserta algún objeto, como el pene, dedo, o tampón. Se observa generalmente en las mujeres más jóvenes, y se asocia a menudo a condiciones emocionales. Las terapias sexuales son a menudo muy efectivas para tratar el vaginismo.

Otra rara condición que puede afectar a las mujeres que han experimentado un sexo forzado, como violación o incesto, se denomina desorden sexual de aversión, y es una forma extrema de frigidez. La paciente siempre tratará de evitar cualquier forma de contacto sexual. El tratamiento para esta condición requiere generalmente de una psicoterapia intensa y terapia sexual.

Los problemas sexuales en las mujeres de todas las edades son más a menudo más "psicológicos" que "físicos". Sin embargo, el clima más liberal que existe hoy en día, permite que muchas mujeres puedan hablar abiertamente de las maneras de realizar sus fantasías sexuales, lo cual puede ayudarlas mucho a mejorar su vida sexual, y conseguir comenzar a poner las cosas en el camino correcto.